El autoconsumo energético ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, especialmente con el auge de las energías renovables, y más concretamente de la fotovoltaica, y la creciente preocupación por la sostenibilidad ambiental.
Una característica de la generación energética renovable es que esta no se produce cuando la deseamos sino cuando está disponible el recurso natural que la genera. Esto provoca que una parte de la energía generada pueda ser consumida, a lo que se le llama autoconsumo, mientras que otra parte se haya de verter a la red, a lo que se le llama excedentes. En ocasiones, y mediante el uso de baterías, estos excedentes que se verterían a la red se pueden almacenar para ser autoconsumidos en otro momento.
¿Qué es el autoconsumo individual y colectivo?
El autoconsumo es el consumo por parte de uno, o varios consumidores, de energía eléctrica proveniente de una instalación de generación próximas a los puntos de consumo y asociadas a los mismos.
Se le llama autoconsumo individual, cuando existe un único consumidor asociado a la instalación de generación, mientras que se llama autoconsumo colectivo, cuando existen varios consumidores que se unen para compartir energía generada por una o más de una instalación de generación.
¿Qué son los Excedentes en el Autoconsumo?
Los excedentes es aquella parte de la energía generada por la instalación que no es autoconsumida. Por ejemplo, un pabellón deportivo equipado con paneles solares puede producir más electricidad durante las horas de sol que la que necesita para su funcionamiento diario. Esta energía sobrante puede ser vertida a la red eléctrica y se convertirían en excedentes, o puede ser almacenada en baterías para ser autoconsumida en otros momentos de mayor demanda.
¿Qué puedo hacer con los excedentes generados por el Autoconsumo?
Los excedentes vertidos a la red pueden ser retribuidos económicamente de dos maneras:
1. Modalidad con excedentes acogida a compensación: Pueden acogerse a esta modalidad las instalaciones que no superen los 100kW. Alguna de las características de esta modalidad es:
- Esta compensación se realiza mensualmente en la factura de la comercializadora y no es acumulable
- Es un descuento que sólo se aplica a la parte de energía de la factura (no incluye potencia, alquiler de contador o impuestos)
- El importe del término de energía al aplicar a la compensación nunca será negativo.
- No interfiere en el bono social, si se tiene, se seguirá aplicando
2. Modalidad con excedentes no acogida a compensación: Contempla aquellas instalaciones mayores de 100kW, cuyos excedentes serán volcados a la red, pero en régimen de venta, no de compensación. Para ello, será necesario darse da alta como productor de energía eléctrica.
¿Qué pasa si el importe de la energía a compensar es superior a la energía consumida?
Cómo máximo, sólo se puede compensar de los excedentes generados el importe de la energía consumida, es decir, si se consume 0 en un mes, la compensación a aplicar será 0 aunque haya habido generación.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas entre la modalidad acogida a compensación simplificada frente a la no acogida a compensación?
Las ventajas de la compensación simplificada es que comporta menos trámites administrativos y una legalización más rápida. La modalidad no acogida a compensación simplificada se beneficia de la bonificación del 100% de los excedentes producidos, mientras que, en el caso de la compensación simplificada, solo se beneficia de los excedentes en los que el importe de la compensación de estos es inferior al importe asociado al consumo de energía.
¿Cuál debe ser el objetivo de una instalación de autoconsumo?
Aunque en este articulo se ha hablado principalmente de los excedentes y su remuneración, el objetivo de cualquier autoconsumo es que no se produzcan excedentes y que toda la generación sea autoconsumida. Esto se debe a que el precio de la electricidad comprada de la red es aproximadamente 3 veces superior al precio de la electricidad compensada por lo que siempre será más ventajoso autoconsumir el 100% de la generación.
El futuro del autoconsumo se vislumbra prometedor con el avance de las tecnologías de almacenamiento y la integración de sistemas de gestión inteligente. Las redes eléctricas inteligentes (smart grids) jugarán un papel crucial, permitiendo una gestión más eficiente y flexible de la energía distribuida.
Además, se espera que la normativa evolucione para favorecer un mayor aprovechamiento de la energía generada. Políticas que incentiven la producción y el almacenamiento de energía renovable, junto con modelos de negocio innovadores, como las comunidades energéticas locales, podrían transformar el panorama energético.
En conclusión, el autoconsumo renovable representa una oportunidad significativa para avanzar hacia un modelo energético más sostenible y autosuficiente. Aunque existen desafíos, la combinación de avances tecnológicos y políticas favorables puede maximizar los beneficios de esta práctica, contribuyendo no solo a la reducción de costos energéticos sino también a la mitigación del cambio climático.
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